Las promesas cumplidas de Dios
Jesús es el cumplimiento de la promesa de Dios.
Escritura: "Todos los que estaban en la sinagoga lo miraban detenidamente, y él comenzó a hablarles: 'Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes'." (Lucas 4:20b-21 - NVI).
Las personas hacen promesas todos los días. Algunas veces le damos algo a la otra persona como símbolo de nuestra promesa, otras veces firmamos con nuestro nombre sellando nuestra promesa, en otras ocasiones damos nuestra palabra a la otra persona indicando que vamos a hacer algo.
Estoy seguro de que han visto un aro como este. (Enseñe el aro de matrimonio). Cuando un hombre y una mujer se casan, usualmente se hacen promesas el uno al otro. Dicen algo como: "Prometo amarte en las buenas o no tan buenas, en riqueza o pobreza, en salud y enfermedad, mientras los dos vivamos". Entonces intercambia anillos como símbolo de esa promesa.
Esta es una carta ordinaria como las que recibimos en nuestro correo diariamente. En el medio del sobre está el nombre y la dirección de la persona para la cual se está escribiendo. ¿Qué ves aquí en esta esquina del sobre? ¡Exacto! Un sello. Cuando el Servicio Postal te vende este sello y lo pones en una carta, representa su promesa de entregarla a la persona a quien está dirigida. No importa si está nublado o soleado, lluvioso o con nieve, si hace calor o frío, el correo llevará la carta. Esa es la promesa que este sello representa.
Tú eres muy pequeño para tener una tarjeta de crédito, pero algún día probablemente tendrás alguna. Muchos adultos tienen tarjetas de créditos que utilizan para comprar cosas. Cuando compras algo usando tu tarjeta de crédito, tienes que firmar un papelito. Cuando lo firmas estás prometiendo que pagarás los artículos que compraste usando la tarjeta de crédito. Tu firma es tu promesa.
La gente hace promesas todos los día. ¿Cumplen sus promesas siempre? Desgraciadamente algunas personas no lo hacen. Dios hace promesas también. La Biblia está llena de las promesas de Dios. ¿Cumple Dios siempre sus promesas? ¡Sí, lo hace! Uno de mis versículos favoritos de la Biblia es el que dice: "Todas las promesas que ha hecho Dios son 'sí' en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos 'amén' para la gloria de Dios" (2 Cor. 1:20). Eso es lo que nuestra lección bíblica de hoy nos enseña.
Jesús estaba en la ciudad de Nazaret en el sábado haciendo lo que siempre hacía los sábados. Fue a la sinagoga. Se levantó y comenzó a leer en las Escrituras las palabras del profeta Isaías: «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor".
Cuando terminó de leer, se sentó. Todos los ojos estaban en Jesús. Entonces comenzó a hablarles.. "Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes." Jesús vino a la tierra a cumplir las promesas de Dios. Todas las promesas de Dios son cumplidas en él.
¿No sería maravilloso si tú y yo fuéramos tan fieles en cumplir nuestras promesas a Dios como él es en cumplirlas con nosotros?
Nuestro Padre que estás en los cielos, gracias por tu fidelidad en mantener y cumplir tus promesas. Ayúdanos a serte fieles en el cumplimiento de nuestras promesas a ti. Oramos en el nombre de Jesús.
Amén.