Nuevos Comienzos
El bautismo de Jesús marcó el comienzo de su ministerio. Nuestro bautismo marca el comienzo de nuestra vida en Jesús. Escritura: "Un día en que todos acudían a Juan para que los bautizara, Jesús fue bautizado también. Y mientras oraba, se abrió el cielo, y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: "Tú eres mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo" (Lucas 3:21-22 - NVI).
Enero es un tiempo excitante. Es el comienzo de un nuevo año. A algunas personas les gusta hacer resoluciones de Nuevo Año o promesas a sí mismos sobre lo que pretenden lograr durante el nuevo año. La resolución más frecuente es: "Voy a adelgazar". No creo que muchas personas logren su meta ya que parece ser la primera resolución de muchos año tras año. Yo sé que esa resolución llega a ser una de mis primeras 10 resoluciones de nuevo año. Aún cuando no hagamos resoluciones de Nuevo Año, sigue siendo un tiempo excitante. Es un tiempo en el cual podemos olvidar nuestros errores pasados y mirar hacia las nuevas oportunidades que se presentan frente a nosotros. Es un tiempo de nuevos comienzos. Jesús también experimentó tiempos de nuevos comienzos en su vida. Uno de esos momentos tuvo lugar cuando fue bautizado. Hubo un par de cosas importantes que ocurrieron cuando Jesús fue bautizado. En primer lugar la Biblia nos dice que se abrieron los cielos y que el Espíritu Santo bajó en forma de paloma y se posó sobre él. Lo segundo fue que Dios habló y dijo: "Tú eres mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo". Este evento marcó el comienzo del ministerio de Jesús aquí en la tierra. Hasta ese momento él no había hecho milagro alguno, pero con el sello de aprobación de Dios y con el espíritu de Dios sobre él, Jesús comenzó a hacer grandes milagros. Desde este nuevo comienzo fue que muchas personas comprendieron que Jesús era verdaderamente el Hijo de Dios y decidieron seguirle. Nuestro propio bautismo representa también un nuevo comienzo para nosotros. Cuando nos bautizamos demostramos al mundo que al igual que Jesús resucitó de los muertos a través de la gloria de Dios el Padre, también nosotros vivimos una nueva vida en él (Romanos 6:4). Dios no siempre estará complacido con nosotros, pero creo que él nos mira con una sonrisa de aprobación cuando ve que tratamos de caminar con Jesús. Nuevos comienzos...Dios nos da oportunidades para comenzar nuevamente. Hagamos lo más que podamos con ellas mientras vivimos una nueva vida en Cristo a través del poder de su Espíritu Santo. Querido Padre, gracias por los nuevos comienzos. Ayúdanos a hacer lo más que podamos con ellos, no por nuestras fuerzas, sino por del poder de tu Espíritu Santo, el cual mora en nosotros. En el nombre de Jesus oramos. Amén.