Cuéntales a tus amigos acerca de Jesús
Felipe invita a Natanael a conocer a Jesús
Escritura: "Felipe buscó a Natanael y le dijo: Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas. ¡De Nazaret!, replicó Natanael. ¿Acaso de allí puede salir algo bueno? Ven a ver, le contestó Felipe" (Juan 1:45-46. NVI).
Cuando algo bueno te pasa, es muy natural desear contarles a otros acerca de lo ocurrido. Puede ser algo como sacar una buena nota en el examen de ortografía de esta semana, o tal vez que hiciste el gol ganador en el juego de fútbol de esta semana. Cuando algo bueno nos pasa no podemos aguantar los deseos de decirle a otra persona lo que nos ha sucedido. ¿Te ha ocurrido algo bueno que desees compartir con nosotros? (Permítales a los niños contar lo que les haya ocurrido). ¿No es maravilloso poder contarles a otros las cosas buenas que nos han ocurrido? Cuando tienes la oportunidad de contarle a otra persona lo bueno que te ha pasado, es casi como vivir esa experiencia buena nuevamente.
En nuestra lección bíblica de hoy, Jesús fue a Galilea donde se encontró con un hombre llamado Felipe. Al encontrárselo, Jesús le dijo: "Sígueme." ¡Qué tremendo! No solo Felipe se encontró con Jesús, sino que Jesús le pidió que lo siguiera y fuera parte de sus discípulos.
La primera cosa que vino a la mente de Felipe fue decirle a alguien lo que le había ocurrido. Inmediatamente fue y encontró a su amigo Natanael. Felipe le dijo: "Hemos encontrado aquel del cual escribió Moisés en la ley y de quien escribieron los profetas: Jesús de Nazaret, el hijo de José.
Natanael le dijo a Felipe: "¡De Nazaret! ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?"
"Ven a ver," le contestó Felipe.
Mientras se acercaban, Jesús dijo: "Aquí tienen a un verdadero israelita, un hombre honesto."
"¿De dónde me conoces?" le preguntó Natanael.
Jesús le contestó: "Podía verte debajo de la higuera, antes de que Felipe te encontrara."
¡Tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! -declaró Natanael.
Algo bueno le pasó a Felipe, encontró a Jesús. Lo compartió con su amigo y él también encontró a Jesús.
¿Ha traído Jesús felicidad a tu vida? ¡Compártelo con tus amigos!
Oremos.
Padre, estamos agradecidos por la felicidad que Jesús nos ha traído. Permite que podamos compartir esta felicidad con nuestros amigos para que ellos también puedan conocer el gozo que Jesús trae a nuestra vida. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
