Viene el Rey
Preparando nuestros corazones para el regreso de Cristo.
Escritura: Marcos 1:1-8
Versículo clave: «Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino».
Voz de uno que grita en el desierto: "Preparen el camino del Señor háganle sendas derechas" Marcos 1:2-3
Mi mamá era una excelente ama de casa. Podías venir a mi casa en cualquier momento y todo estaba en su lugar. No encontrarías cama sin hacer o platos sucios en el fregadero. ¡Nunca encontrarías ropa tirada en el piso o una media sucia debajo de la cama en nuestra casa! Había un lugar para todo y todo estaba en su lugar.
Aun cuando nuestra casa estaba muy presentable, recuerdo como era cuando ella sabía que vendrían personas a visitarnos. Sacaba la escoba, la mopa y cubo, esponjas, limpiador de ventanas y cristales, limpiador para el baño, trapos para limpiar y el aceite para los muebles. Entonces nos llamaba a mis dos hermanas y a mí y nos asignaba trabajos de limpieza a cada uno. Cuando terminábamos, ella cotejaba que todo estuviera bien y que no hubiese polvo en lugar alguno.
¿Te imaginas como hubiese sido si estuviéramos esperando la visita de un rey? Bueno, de eso es que deseo hablarte en la mañana de hoy. Viene un rey - y no cualquier rey - ¡Viene el Rey de Reyes!
Mucho antes de que Jesús naciera, un profeta llamado Isaías dijo que antes de llegar Jesús al mundo, vendría una persona a preparar el camino para él. Esa persona llevaría como nombre Juan. La Biblia nos dice que Juan era como una voz que gritaba en el desierto, diciéndole a la gente que Jesús vendría y que necesitaban prepararse para su llegada.
Cuando Juan le dijo que tenían que preparase para la venida de Jesús, no estaba hablando de tener la casa limpia. Estaba hablando de tener un corazón limpio. Les dijo a las personas que necesitaban confesar sus pecados, arrepentirse y ser bautizados para así estar listos para encontrarse con el Rey que vendría.
Jesús, el Rey, nació. Esta es la época en la cual celebramos su nacimiento. La Biblia no dice también que vendrá nuevamente y que necesitamos estar listo para su regreso. ¿Estás listo para encontrarte con el Rey?
Padre celestial, mientras celebramos el nacimiento de nuestro Salvador y estamos esperando su venida, ayúdanos a mantener nuestros corazones limpios y listos para su regreso. Oramos en el nombre de Jesús.
Amén.