No presumas
Practicando la humildad. Tiempo Ordinario
Escritura: "Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido" - Mateo 23:12 (NVI).
¿Conoces a alguien al que todos en tu escuela piensan que es un presumido? ¿Cómo actúa esa persona? ¿Actúa como que es el "sábelo todo"? ¿Como si fuera mejor que los demás? ¿Piensa que todos creen que él es sensacional? Cuando habla con los demás, ¿todo es "yo, yo, yo"? ¿Por qué actúa así? Tal vez piensa que lo hará más popular en la escuela, pero normalmente ocurre lo opuesto. A nadie le gusta un presumido.
¿Quiere eso decir que no debes tratar de hacer lo mejor que esté a tu alcance? No, no es malo trabajar fuertemente para ser bueno en algo y a todos nos gusta ser reconocidos cuando hacemos algo bueno. Pero, si presumes y actúas como que eres mejor que los demás, eso puede herir sus sentimientos, y el herir a los demás, no es bueno.
Jesús, ¿tendrá algo que decir acerca de ser presumido? Sí. De hecho, no usó esa palabra exactamente, pero en nuestra lección bíblica de hoy, él estaba hablando con sus discípulos y a la gente acerca de un grupo de personas llamadas fariseos. Los fariseos era un grupo religioso en el tiempo de Jesús que trataba de obedecer todas las leyes de Dios; pero frecuentemente sus miembros actuaban como si fueran mejores que todos los demás.
"No hagan como los fariseos," dijo Jesús. "Todo lo hacen para que la gente los vea. Les encanta sentarse en el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, y que ser llamados 'maestros' por otros.
Entonces, ¿qué dijo Jesús sobre la manera en que debemos actuar? Escucha lo que dijo: "El más importante entre ustedes será siervo de los demás. Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."
Si esperamos que otros reconozcan lo que hacemos, nunca debemos considerar a otros inferiores a nosotros.
Padre, ayúdanos a resistir la tentación de ser presumidos. Ayúdanos a ser humildes ante ti. En el nombre de Jesús oramos. Amén.