Construyendo puentes
Viviendo en armonía
Escritura: "Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano" (Mateo 18:15 - NVI). "El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley" (Romanos 13:10 - NVI).
Había una vez dos hermanos. Su padre tenía una finca grande y cuando llegó a ser muy viejecito y no podía trabajar. Llamó a sus hijos y les dijo: "Estoy muy viejo para hacer este tipo de trabajo. Dividiré mi finca en dos partes iguales y le daré a cada uno de ustedes una parte. Sé que ustedes siempre trabajarán juntos y serán buenos amigos".
Cuando los hermanos comenzaron a trabajar las fincas contiguas, eran como los mejores amigos y compartían todo. Entonces, un día hubo una discusión entre los hermanos y dejaron de hablarse. Por muchos años no cruzaron palabra entre ellos.
Un día uno de los hermanos estaba en su casa cuando un carpintero llegó a su puerta y dijo: "Me gustaría trabajar. ¿Tiene algún trabajo que pueda hacer?" El hermano pensó por un momento y luego contestó: "Me gustaría que hiciera una verja alrededor de mi propiedad. Construirla cerca del riachuelo que separa mi finca de la de mi hermano. No quiero ver más a mi hermano y deseo que construyan allí una verja bien alta, por favor. Me iré al pueblo y regresaré esta tarde."
Cuando regresó esa tarde se asombró al ver que el carpintero no había seguido sus instrucciones. En lugar de construir una verja bien alta, había construido un puente sobre el riachuelo. El hombre caminó hacia el puente para observarlo, y mientras iba caminando, su hermano venía hacia él desde el otro lado. Su hermano dijo: "Después de todas las cosas terribles que te he hecho a través de todos estos años, no puedo creer que hayas construido un puente y me hayas recibido. Caminó hacia su hermano y lo abrazó.
El primer hermano caminó hacia su casa para hablar con el carpintero. "¿Puede quedarse? Tengo más trabajo para usted". El carpintero contestó: "Lo siento mucho pero no puedo quedarme. Tengo más puentes que construir."
Algunas veces tú y yo tenemos un desacuerdo con nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Cuando eso pasa, en ocasiones construimos una verja entre nosotros y ellos. Dejamos de hablarles. No deseamos verlos. No deseamos estar cerca de ellos. Eso no es lo que Jesús desea que hagamos. Lo que él desea es que, en lugar de construir verjas, construyamos puentes de amor entre nosotros.
Querido Padre, sabemos que es tu deseo el que vivamos juntos en paz y en armonía. Ayúdanos a amarnos los unos a los otros. En el nombre de Jesús oramos.
Amen