¡No es fácil!
Siguiendo a Jesús
Escritura: "Luego dijo Jesús a sus discípulos: Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme" (Mateo 16:24 -NVI).
Esta es mi camiseta favorita, representa la escuela donde van mis hijos. Me gusta usar esta camiseta para demostrar a mis hijos que estoy orgulloso de ellos y les apoyo en todas las cosas que hacen. No importa lo que haya en la escuela, quiero demostrarles mi apoyo. Voy a todos los eventos deportivos, programas musicales y actividad pro-fondos. Soy voluntario en varios comités escolares y frecuentemente sirvo como chaperón en las salidas con los niños y otras actividades. Asisto a la Noche de Padres y Maestros. En otras palabras, deseo hacer todo lo posible por ser parte de las actividades escolares de mis hijos.
Ahora, no es siempre fácil hacer todas estas cosas. A veces requiere sacrificio. Algunas veces tengo que tomar una decisión difícil entre algo que realmente deseo hacer e ir a una función importante para mis hijos y sus actividades escolares. El compromiso frecuentemente requiere sacrificio.
Esta es la lección que Jesús les estaba explicando a sus discípulos en la lección bíblica de hoy. Le estaba compartiendo sobre algunas situaciones difíciles a las cuales se enfrentaría en su vida. Les dijo que tendría que ir a Jerusalén donde sería perseguido por medio de las manos de los líderes religiosos, muerto y al tercer día resucitaría.
Simón Pedro protestó: "¡De ninguna manera, Señor! ¡Esto no te sucederá jamás!"
Jesús y le dijo firmemente: "¡Aléjate de mí, Satanás! Estás viendo las cosas desde el punto de vista humano, no del punto de vista de Dios."
Luego dijo Jesús a sus discípulos: "Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿Puede algo valer más que tu alma?"
Dios envió a su Hijo para que el mundo pudiera ser salvo, pero no era fácil. La salvación llegó por medio de la muerte de Cristo en la cruz. Jesús nos ha llamado a tomar nuestra cruz y seguirle, pero no prometió que sería fácil, pero sí que valía la pena. No hay gozo más grande que el seguir a Cristo.
Pidámosle a Dios que nos ayude a ser fieles seguidores de Jesús.
Padre, te damos gracias por enviar a tu Hijo. Es nuestro deseo el tomar nuestra cruz y seguirle cada día. En el nombre de Jesús oramos.
Amén.